Una "horda" de toxinas y sustancias químicas son liberadas en un mundo deshabitado. Gases letales convierten lagos y ríos en ácido. Una ciudad abandonada en el corazón de Estados Unidos nos permite vislumbrar este tenebroso futuro. Sin la intervención del hombre, las cataratas del Niágara se enfrentan a un destino inesperado.
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